Nota Historica El Sr. Cuellar fue restaurador y cofundador de la Corporación El Chico, y el Economato El Chico. Actualmente hay restaurantes El Chico en varios estados de los Estados Unidos y otros tres países. El Sr. Cuellar nació el 3 de diciembre de 1903 en una familia numerosa.  Dejó la escuela temprano para ayudar con el trabajo agrícola y mantener a la gran familia de aparceros. La vida en la granja era una lucha, pero el joven Frank imaginaba un horizonte más brillante. Un año, cuando había un período con menos tareas que hacer en la casa, él y sus hermanos ayudaron a su madre a hacer tamales y otros alimentos, que vendieron en la Feria del Condado de Kaufman.  Frank se dio cuenta de que los ingresos del corto período en la feria casi igualaron las ganancias de un año de operación en la granja.  Con el paso del tiempo, el negocio de los tamales continuaba creciendo, y finalmente se estableció un pequeño cáfe. Frank Cuellar fue a Terrell, un hermano fue a Wills Point y otro permaneció en Kaufman.  Cada hermano emprendedor se dedicaba a un pequeño negocio y nació una cadena de restaurantes.  Negado una educación formal, el Sr. Cuellar estaba acumulando una fortuna en experiencia y conocimiento de las relaciones humanas. Cometió errores y sufrió fracasos, pero en todos los casos emergió más sabio y con renovada energía y determinación para que el negocio tuviera éxito. El Sr. Cuellar hizo hincapié en encontrar los lugares más ventajosos y proporcionar un ambiente agradable, junto con la comida excelente, para traer a los clientes de vuelta a sus mesas. El Sr. Cuellar era un ciudadano preocupado, siempre involucrado en las necesidades de su familia, sus asociados y el mundo.  Participó como director o miembro de muchas organizaciones cívicas y comunitarias.  Se reunía regularmente con un grupo de empresarios minoritarios cuyo objetivo era una asociación nacional de ahorros y préstamos. El Sr. Cuellar estaba casado con Julia Flores y tuvieron tres hijos, Frank ,hijo, Robert y John, así como varios nietos.  El Sr. Cuellar disfrutaba de fines de semana tranquilos en el campo pescando o entreteniendo a sus nietos.

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